Regresa la Tercera RFEF tras el parón de selecciones autonómicas dónde Aragón se proclamó campeón de la Copa de Regiones UEFA a nivel nacional. Dos semanas ha tenido la plantilla de Sebas Martínez para trabajar profundamente en su próximo rival, la AD Almudévar. Los azulgranas han preparado el duro encuentro en La Corona con la intención de dar continuidad a los tres puntos valiosos conseguidos en el Isidro Calderón frente al Atlético Monzón. Esta vez, lo han hecho con la tranquilidad de haberse quitado la losa de los últimos resultados en los que prácticamente no se pudo puntuar. Llenándose de confianza y seguridad para la recta final de campaña y lograr un empujón que le aproxime a la zona de promoción. Para eso, los jóvenes oscenses tendrán que ir de victoria en victoria independientemente del rival y del contexto.
El sábado el filial afrontará uno de los platos fuertes de la jornada y puede que de la temporada, el equipo oscense se medirá a un Almudévar que siempre ha planteado encuentros complicados. Un partido que llega marcado después de jugar desde la campaña pasada hasta en cinco ocasiones. Los azulgranas consiguieron imponerse en las dos primeras, tanto en terreno almudevano como en San Jorge. Sin embargo, en la recta final del pasado curso, los nuestros cayeron tanto en la ida como en la vuelta del play-off, finalizando sus posibilidades de ascenso a Segunda RFEF. Durante la presente, tampoco han salido las cosas de cara. En el choque de la primera vuelta en la Base Aragonesa, acabaron perdiendo por la mínima en un partido muy competido que se resolvió a falta de 10'. Actualmente, el Almudévar es séptimo y se ubica un triunfo de la promoción, mientras que el filial es noveno y se encuentra a cinco. Una victoria, además de recortar distancias en la clasificación, ayudaría a reforzar el trabajo de la plantilla y certificaría haber superado el mayor bache del año.